
La fase inicial de 0 a 3 años juega un papel crucial en el desarrollo humano en diversos aspectos.
Durante este período, lo que ocurre tiene un impacto significativo en el bienestar psicológico y las interacciones sociales.
Lamentablemente, esta etapa a menudo es descuidada, lo cual puede influir negativamente en el crecimiento y el equilibrio emocional de los niños. Por ello, resulta fundamental tomar conciencia de las necesidades de los más pequeños y proporcionarles el cuidado adecuado.
Una asesoría de crianza puede ofrecer apoyo a madres y padres para ayudarles de una forma eficaz a poder acompañar las necesidades de las criaturas de 0-3 años.