El mundo se ha vuelto totalmente loco… Hace unas semanas me reuní con la tutora de un pre-adolescente con el que llevo unos meses haciendo terapia. Uno de los puntos clave de aquella reunión fue la organización del estudio y la agenda. El niño en cuestión no hace los deberes casi nunca bajo la «excusa» de que no los lleva apuntados en la agenda. La respuesta de la profesora no es otra que decirme que le recomiende a su madre que se meta en el grupo de Whatsapp que han creado otras madres para preguntar si hay deberes. ¿En serio? Bueno, en aquel momento mi cara era un poema, y recordé un post muy interesante que había leído días atrás… Así que no me enrollo más, ya que os comparto el post que refleja totalmente mi opinión sobre este tema.
Pincha en el link! Me niego a ser la agenda de mi hija por el whatsapp….